Credit Suisse estima que las entidades financieras europeas podrían tener una exposición a Dubai de 40.000 millones de dólares. Así las cosas, considera que de registrar unas pérdidas del 50% en dicha cifra, tendrán que elevar un 5% sus provisiones en 2010. Entre las entidades que podrían verse afectadas, figuran Barclays, Deutsche Bank, Royal Bank of Scotland, BNP Paribas, ING y Lloyds.
De los 40.000 millones de dólares (más de 26.514 millones de euros) que Credit Suisse calcula como exposición total de toda la banca europea en su informe para clientes, la firma de inversión especifica que sólo las entidades que cubre podrían presentar en conjunto una exposición de 13.000 millones de euros. A estos bancos en concreto, el default de Dubai equivaldría a asumir un impacto en sus cuentas de unos 5.000 millones de euros brutos
No obstante, Credit Suisse advirtió de que las cifras son difíciles de calcular y la exposición diferirá en función del banco.
Sólo desde 2005, el Emirato habría emitido, a través de Dubai World, 10.000 millones de dólares en bonos, indican los analistas del bróker suizo, a los que habría que añadir otros 26.000 millones de dólares en créditos.
Sin dinero para pagar
Según ha anunciado el ministerio de Finanzas de Dubai en un comunicado, el conglomerado de compañías solicitará a todos sus acreedores que le concedan un standstill o nuevo plazo de espera para aplazar los vencimientos.
En concreto, ha pedido una moratoria hasta el 30 de mayo para Dubai World y su división inmobiliaria Nakheel, que tiene que devolver 4.000 millones de dólares de un bono islámico el 14 de diciembre. Además, ha anunciado la reestructuración de su holding.
Y en un intentó de revivir parte de la confianza, Dubai ha señalado que su rentable DP World no estaría involucrada en la reestructuración.
"Dubai World tiene la intención de pedir a aquellos que se encuentran entre sus acreedores y a aquellos de Najeel que esperen al menos hasta el 30 de mayo de 2010 para el pago de deudas que alcanzaron su madurez", afirmó en un comunicado el Fondo de Apoyo Financiero de Dubai, que vigila las consecuencias de la crisis en la economía del emirato.
En un primer momento, la reacción de los inversores ha sido la sorpresa. Por una parte, porque se les había asegurado durante meses de que Dubai cumpliría todas las obligaciones derivadas de su deuda de 80.000 millones de dólares, de los que unos 60.000 millones corresponderían sólo a Dubai World, según indicaba Standar & Poor's en un informe del pasado mes de octubre.
Por otra, porque hace temer por la posibilidad de una quiebra, justo en el momento en el que comienzan a verse los primeros síntomas de recuperación económica en el mundo.
La sorpresa ha sido incluso mayor porque ayer el Emirato anunció que había obtenido 5.000 millones de dólares de dos bancos de Abu Dhabi.
En busca de protección
"Lo que ha ocurrido destruirá la confianza en Dubai. Todo el proceso ha sido opaco y totalmente injusto para con los inversores", señaló al Financial Times Eckart Woertz, economista del centro de investigaciones del Golfo.
Y así ha sido. Al estupor inicial ha seguido una reacción lógica: la búsqueda de protección. El anuncio de Dubai ha provocado un gran repunte de los seguros contra el riesgo de impago -credit default swaps (CDS)- de los bonos soberanos del Emirato.
En concreto, los CDS a cinco años de Dubai han repuntado hasta los 571 puntos básicos, 131 puntos por encima del nivel al que cerraron ayer. Pero también ha habido daños colaterales. El miedo a que Dubai no sea el único Emirato con dificultades para cumplir con sus deudas ha cundido y, como consecuencia, también se han elevado los CDS de Abu Dhabi, Arabia Saudi, Bahrein y Qatar.
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