03 mayo 2008

Empieza la busqueda de gangas, paciencia que llegan.

Atención a los buscadores de gangas, ya pronto empezarán a aparecer.

GRANADA
Los jueces reciben ya una demanda diaria por el impago de hipotecas
En los cuatro primeros meses del año, con 144 casos, se ha alcanzado la cifra de pleitos de todo el 2006 Los bancos están obligados a acudir al juzgado con tres letras sin pagar, pero antes de la subasta existe una única oportunidad de afrontar la deuda.
03.05.08 -
ROCÍO MENDOZA

El reto del comprador potencial de una vivienda era, hace dos años, hacerse con la mejor hipoteca entre la amplia y 'generosa' oferta desplegada por las entidades bancarias. Pero las tornas han cambiado. Una subida brusca del euríbor que no todo el mundo incluyó en sus cuentas personales dibuja hoy un panorama muy distinto. Ahora la misión de muchos de los que entonces contrataron un crédito hipotecario es la búsqueda desesperada de fórmulas para afrontar el pago de las letras del crédito y sobrevivir al mes. Algunos, lo consiguen. Para otros, ya se ha convertido en una misión imposible.

En esta última situación se encuentran cada vez más familias granadinas y el reflejo directo se encuentra en los juzgados. Cuando la crisis aprieta la estadística judicial relativa a desahucios por impagos de alquileres y demandas por morosidad en hipotecas y otro tipo de productos financieros aumenta proporcionalmente. Y han sido aquellos casos relativos a los créditos hipotecarios han experimentado el incremento más llamativo. Según los datos facilitados a IDEAL por el decanato para los juzgados de Primera Instancia de Granada, en los cuatro primeros meses del año ya se ha alcanzado la cifra de asuntos de esta naturaleza registrada durante todo el año 2006.
Progresión
De seguir así en los próximos meses la progresión registrada ahora -y las previsiones del estado de la economía no son halagüeñas- se habrá registrado el doble. En la actualidad, y según los citados datos, los juzgados reciben un caso diario de demanda por impago de hipoteca. Lo que en lenguaje técnico se denomina ejecución del crédito hipotecario.
De enero a abril del presente 2008, fueron 144 los presentados en los juzgados por parte de las entidades bancarias. En todo el año 2006 no se superó la cifra de 150. Y aunque en 2007 ya se notó el incremento como reflejo de la desaceleración de la capacidad económica de las familias -200 en todo el año-, es en estos primeros meses del año cuando puede comenzar a hablarse de una subida significativa.
Aún no se han llegado a los niveles del año 1993, cuando este tipo de demandas por hipotecas impagadas se encontraba entre las tres y cuatro diarias, pero el cambio se ha hecho notar.
Felisa Becerra, directora de coyuntura de Analistas Económicos de Andalucía (AEA), puntualiza que «técnicamente» no se puede hablar de crisis. «La morosidad en España sigue siendo de las más bajas de Europa, con un 1%. Lo que sí es cierto es que está aumentando este factor y de ahí que el Banco de España haya advertido a las entidades financieras que sean cautelosas a la hora de conceder los créditos», añade. En otros ámbitos, como en el comercial, la morosidad también ha aumentado. En Granada, las cifras hablan de un 37% de productos impagados, según publicó hace dos semanas el último informe elaborado por el Instituto de Estadística de Andalucía.
¿Negociar o ejecutar?
En el terreno bancario, la mejor alternativa para las entidades no es ejecutar la hipoteca, es decir, presentar la demanda en el juzgado por impago. ¿Por qué? Es sencillo: su negocio no es el del ladrillo. Antes de llegar al recurso judicial, lo habitual es que intente negociar con el cliente. Con una rebaja del tipo, con una ampliación del plazo para recortar la cuota mensual, con un diferencial más ventajoso... Eso sí, siempre teniendo en cuenta la situación económica del afectado.
Tal y como afirma Pablo Pérez, delegado territorial para Granada y Jaén de la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas (Ausbanc), «cuando el banco llega al juzgado es porque el caso no tiene remedio y los plazos legales se han cumplido sin solución de negociación».
Y es que, a la tercera cuota mensual impagada, están obligados a presentar la demanda para ejecutar el crédito hipotecario. El plazo máximo son 90 días. Lo que no quiere decir que puedan comenzar el proceso judicial antes.
Pérez explica que la ley permite una última oportunidad antes de perder la vivienda y una vez ejecutado el crédito. Cuando se trata de la primera hipoteca se puede pagar el total de lo que se debe, más los intereses generados, más las costas procesales del pleito y rehabilitar el crédito, esto es, recuperar la posición anterior. El banco está obligado a ello. «En realidad se producen muchas rehabilitaciones de estos préstamos, pero la gente debe ser consciente de que sólo se puede hacer esto una vez en la vida del crédito hipotecario», recuerda Pérez.
A un paso de la subasta
El siguiente paso a la ejecución, sino se logra rehabilitar el crédito y no se llega a un acuerdo, es la salida a subasta pública del bien afectado por la hipoteca. Y se adjudica al mejor postor. A efectos prácticos, la propiedad de la vivienda se pierde. Y en el primer paso de un proceso que puede terminar de este modo se han visto ya este año casi 140 titulares de créditos hipotecarios. Desde AEA, Felisa Becerra apunta que es difícil elaborar una estadística sobre el tipo de personas que están cayendo en esta situación en la actualidad. Pero el perfil habla de asalariados, de la clase media, de aquellos que asumieron una hipoteca al límite de sus posibilidades.
El límite para obtener un préstamo de este tipo está en que la cuota mensual se lleve un 33% del total de los ingresos. «Se ha dado hasta en casos del 40% y quienes lo asumieron al límite y no previeron una subida del euríbor se ven en serias dificultades ahora», valora Becerra. Y cada vez son más quienes están en esta tesitura. Un ejemplo de referencia: el 80% de las consultas que recibe Ausbanc se refieren a búsqueda de alternativas para aliviar la pesadas carga de la hipoteca.

01 mayo 2008

Japón atacan de nuevo.

En el mes de abril hemos asistido a un repunte del Hang Seng, que nos ha dejado una buena rentabilidad. Vamos a seguirle la pista.
En entidades de nuestra localidad y sin comisiones de traspaso entre fondos, le hemos sacado un 7,3%. Aún tiene recorrido.
Sigamos al mercado chino tambien y a los emergente, están despertando.